Sra. Presidenta del Patronato Lcda. Lupe Pinto de Casanova Junto al Sr. Alberto Zamora
Alberto Zamora - Enero 2011
Alberto Zamora es un humilde campesino que quedo postrado por un accidente que le esperaba agazapado detrás de un árbol que le partió su ida, literalmente en dos.
De aquel joven de 20 años hoy está severamente disminuido físicamente, no puede correr, no puede caminar, ni siquiera puede moverse para alcanzar sus recuerdos, prefiere evadirlos, dejarlos pasar. Su mente está enfocada en lo que vendrá.
Pero hay dos cosas que nunca cambian en aquellos seres humanos que son puestos a pruebas, exigido al límite de todo su potencial, dos cosas Que hacen la diferencia entre los que se auto mutilan y se convierten en víctimas, y aquellos que hacen de sus limitaciones un potencial.
La una es la energía que se traduce en fuerza que le permite mover sus sueños, sus ideas, sus metas. La otra cosa es su mirada una persona está literalmente, cuando su mirada se nubla, cuando pierde el horizonte y es evasiva, cuando mira con los ojos y no con el corazón , cuando no quiere ver su propia realidad.
Produce mucha alegría ver a Alberto con su energía intacta y su mirada profunda, y aunque dramatiza un poco al hablar de su tragedia, no pierde su semblante fresco, vital como es el de cualquier persona que tiene todas sus capacidades, es que su vida no está en formalidad, está en su esencia, en aquello que le hace seguir retándole a la vida. Recibió de la Lcda. Lupe Pinto a nombre del Patronato Municipal de Quinindé un colchón eléctrico anti escaras, con una natural felicidad y gratitud que estremece, porque paso todo un años boca abajo para curarse de sus llagas, y pensar que a veces no aguantamos un minuto de incomodidad.
Alejandro Sacon
Responsable de Comunicaciòn
No hay comentarios:
Publicar un comentario